sábado, 3 de abril de 2010

MIS PLAYMOBIL




De pequeño mis juguetes favoritos eran los playmobil, yo los llamaba clics. Tenía el castillo, la granja, algunos indios y vaqueros, pero nunca conseguí el barco pirata. Joder con lo que me gustaba a mí el barco, parece que los reyes nunca se dieron por enterados de que el barco pirata era mi favorito.


Nunca me había parado a pensar la cantidad de relaciones que tenemos con esos pequeños juguetes, los clics (jamás entendí porque el nombre, puede que por la forma de doblarse).
Es cierto que sus movimientos eran simples y mecánicos, pero cada día que pasa me da la sensación de que la humanidad avanza en movimientos más mecánicos y simples que estos juguetitos. Incapaces de extender la mano y abrazar a quienes están cerca.


Mis clics no salían de su granja más que cuando a mi se me antojaba montarlos en un caballo para darles una vuelta por encima de los sofás de mi casa. Las personas no solemos salir de los límites de nuestro barrio, ciudad o país más que cuando nos da por ir a encerrarnos a cualquier complejo hotelero creado para nuestra diversión.


Los playmobil eran totalmente incapaces de moverse por sí mismos , necesitaban que yo decidiese donde tenían que ir, que tenían que hacer y cómo debían hacerlo. Sí lo sé, somos personas libres y autónomas, pero, ¿quién dirige nuestra autonomía?. Una persona empieza a ver que no es tan libre cuando el resto de personas escoge el mismo destino de vacaciones y con el mismo paquete de ofertas.


¡Qué importante es estar protegido y tenerlo todo controlado! Eso pensaba yo mientras enfrentaba a mi caballería de vaqueros con los indios. Eso pensamos hoy, y lo practicamos, mejor dicho lo ponemos en práctica con nuestros propios hijos/as desde que nacen para que se acostumbren a no salir de los límites territoriales, para que no se aventuren a la búsqueda de nuevos lugares por conocer. Como diría Tonucci, una casa es una selva llena de aventuras para un bebé de 1 año, pero la sociedad y los medios nos dicen que una casa es un mar de peligros por controlar. ¿y tú que opinas?