domingo, 25 de octubre de 2009

Muy cansado de esto

Antes de nada, perdón si a quien la lea esta entrada le aburre o no le gusta, prometo algo más divertido la próxima vez. Sigo con el paréntesis de la estancia en Boston, me está gustando tanto mi visita que creo que merece una publicación bien trabajada, así que sigo retrasando esa entrada.
Hoy solo tengo ganas de cabrarme, cabrearme con esos dirigentes de chaqueta y corbata, esos que dicen llamarse la voz del pueblo, esos que dicen servir al pueblo y trabajar para ellos.
Esos dirigentes tan lúcidos que tenemos nos han metido en una crisis de la que solo vemos la punta y de las que nos acordamos solo cuando nos toca muy de cerca, pero la crisis para mi es lo de menos, la sufrimos, pero saldremos. Sin embargo el sistema al que nos tienen confiados, es lo que más me fastidia. Una catástrofe como esta viene avisada por grandes intelectuales desde hace años, décadas. El sistema capitalista en el que vivimos es un especialista en crear injusticias y en hacer pagar sus errores a quienes menos tienen.
Los países desarrollados sufrimos ahora una parte de esas injusticias, pero no es nada comparado con lo que sufren y llevan sufriendo otros países y sobre todo los niños y niñas de otros países, pero no importa, nosotros seguimos aquí, sentados y mirando atentos lo que les pasa sin mover un dedo (yo me incluyo).
Salir de la crisis va a costar dinero a quienes menos tienen, ahora resulta que los señores "liberales", algo que solo conocen de muy lejos, van a ser rescatados de su crisis con el dinero de los Estados, esa institución a la que llaman "opresora de la libertad y del libre comercio". Enhorabuena, nuestros impuestos, con los que se deberían pagar las mejoras en sanidad, en educación, en servicios públicos, se destina a rescatar instituciones privadas que han malgastado su dinero y han jugado con el de los demás.
Pero, para salir de una crisis no hay nada mejor que una guerra, o muchas, ultimamente se han intensificado los ataques en todos los territorios prolíficos a tener conflictos, o que estaban en medio de ellos, ya se que voy a resultar un capullo, pero como resulta que en anteriores crisis las guerras y la venta de armas han sido un gran negocio para subir el precio del dinero y estabilizar la situación, pues me da a mí que la venta de armas a los países pobres y a distintos grupos bélicistas se está disparando ahora, total, como ellos dicen "se matan lejos de nosotros, y el Estado tendrá que conseguir dinero para pagar a los bancos ¿no?"
Claro que los datos que he puesto se refieren a la venta "controlada" de armas, sobre el mercado negro se cita poco.
Poco importa que con esas armas se maten cientos de personas, poco importa a quien se les venda, importa que esa venta genera dinero, crea trabajo, pero no a quién le quitan la vida. Para que seguir por ese camino, si quién lea esto ya sabe a que me refiero.
He leido varias noticias hoy refiriendose a esos refugiados que ahora han perdido sus casas, sus trabajos, parte de su familia, pero eso es por su bien, claro. Eso es lo que le dicen los señores del armamento "por vuestro bien vendemos armas a quien nos las compra, por vuestro bien los formamos en el arte de la guerra, y por vuestro bien cuando a estas buenas personas les da por molestar en cualquier lugar del mundo venimos a vuestras casas a echaros y vencerles destruyendo parte de vuestra vida, si antes no os la quitamos", claro que ellos no lo dicen tan directamente.
Me preocupan esos niños y niñas que en tantos lugares del mundo tienen que seguir escuchando que estamos aquí para matarnos unos a otros, para sobrevivir en una selva de odio y muerte, me preocupa que hoy en día la escuela aún no haya aprendido a revelarse contra estas injusticias y que enseñe a las personas a ser pasivas ante lo que pasa a su alrededor. La escuela y la universidad deberían ser un foco de creación, de lucha a favor de la paz y la justicia, una forma de potenciar el espíritu crítico en las personas, se que las hay así, conozco personas que hacen de sus clases un lugar de aprendizaje y de contacto con el mundo real, pero también conozco quien elude todo compromiso con el mundo.
Hace poco estuve en clase de uno de esos profesores, nos decía que "si las familias no quieren, si la sociedad pasa de todo, alguien tiene que cambiar el mundo, alguien tiene que pelear por los niños, ¡aquí estamos los maestros y maestras! Con los brazos arriba, nada de agachar la cabeza… ¡30 maestros aquí, 1000 maestros y maestras en la universidad, mil colegios contaminados y lo cambiamos!..." y yo añado millones de niños y niñas aprendiendo a pensar libremente, a ser críticos, a tener su propio criterio sobrelo que les rodea, a pelear por algo mejor para todas y todos.
Siento mucho haberme extendido tanto con este cabreo, pero aí se me va quitando, jajaja, para terminar dejo un fragmento del libro Patas arriba, la escuela del mundo al revés, de Eduardo Galeano, que ya puse por algún sitio.
"Día tras día se niega a los niños el derecho de ser niños. Los hechos, que se burlan de ese derecho, imparten sus enseñanzas en la vida cotidiana. El mundo trata a los niños ricos como si fueran dinero, para que se acostumbren a actuar como el dinero actúa. El mundo trata a los niños pobres como si fueran basura, para que se conviertan en basura. Y a los del medio, a los niños que no son ricos ni pobres, los tiene atados a la pata del televisor, para que desde muy temprano acepten, como destino, la vida prisionera. Mucha magia y mucha suerte tienen los niños que consiguen ser niños"


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